martes, junio 23, 2009

Evolución y analisis histórico del turismo

Vamos a analizar la evolución y a intentar ver el origen histórico del turismo, concretamente, en la Biblia, ya se hace referencia a los viajes con fines comerciales. Desde El Egipto faraónico empieza a desarrollar las condiciones necesarias para el viaje. En el momento de mayor esplendor, tanto el viaje con fines de negocio como con fines de placer tienen una gran actividad.
El viajar es necesariamente entre el Gobierno Central y los territorios periféricos del imperio, constante que también se dará en el Imperio Romano. "Para acomodar a los viajeros que se desplazaban por negocios como por placer se crearon y desarrollaron centros de acogida y de atención en los principales caminos y ciudades, como lo describe el propio escritor griego HERODOTO, que puede considerarse como uno de los primeros viajeros de la historia". [1]
A lo largo de la historia también encontramos los amantes y aficionados al viaje y a relatar por escrito sus vivencias viajeras. Eran un mezcla de aventureros y eruditos a los que no costaba mucho poner en marcha y que han dejado relatos de sus peripecias en multitud de crónicas y escritos. Esta estirpe de viajeros precederá de las clases más ilustradas de su época e incluía a embajadores, escritores, artistas, descubridores, etc.
En la antigüedad griega surge una serie de viajeros que dejan escritas sus vivencias. Así, HERODOTO Y PAUSANIAS son dos ejemplos de ello.
"La Anábasis de Jenofonte no es sino un diario de ruta de la larga retirada de un condotiero empeñado en encontrar la administración de su propiedad en los alrededores de Atenas". [2]
Asimismo, HOMERO, en su obra "La Odisea", pone de manifiesto la gran vocación que tenían los griegos por viajar, quienes con frecuencia concurrían a fiestas de carácter religioso, en las cuales se celebraban simultáneamente competiciones atléticas, tanto en Atenas como en Delfos, Corinto y Olimpia. [3]
Algunos antiguos escritores, -como es el caso citado de HERODOTO-, [4] describen los extensos viajes realizados en su época, donde es posible identificar actividades similares a las que hoy conocemos con el nombre de turismo. Similares actividades se daban en el Imperio Romano.
La historia cuenta que durante el apogeo del Imperio, en los meses de verano se producían considerables movimientos de personas que desde Roma se dirigían hacia el campo y hacia los lugares de veraneo situados a las orillas del mar.
El profesor FERNÁNDEZ FUSTER hace referencia a las villas vacacionales localizadas en Baias, lugar considerado como verdadero antecesor de los centros de vacaciones de las playas actuales, citado incluso en la literatura de la época, como hace OVIDIO en su libro "El arte de amar".
"Los romanos, que visitaban también templos y santuarios, asistían a festividades y concurrían a baños termales en las termas de Caracalla o las de Cartago, lugares de descanso y de baños con propiedades curativas". [5]
En esta época ya se disponía de itinerarios y guías en los cuales se especificaban las rutas, los nombres de los caminos, las distancias y los tiempos requeridos para viajar entre los distintos puntos del Imperio.
Con la caída del Imperio Romano y la invasión de los bárbaros, la actividad de los viajes decayó hasta la Edad Media, época que la que, con la expansión del cristianismo, se inicia una nueva actividad turística, la que hoy podemos denominar turismo religioso: las peregrinaciones a los lugares santos cristianos como Canterbury, Santiago de Compostela, Tierra Santa, Roma, etc.
Las peregrinaciones -según H. ROBINSON, en su obra "Geography of Tourism"- se convirtieron en un acontecimiento de la época y "apareció una "Guía del Viajero del siglo XIV", que ofrecía a los peregrinos información detallada sobre los países y las religiones que cruzarían y el tipo de hospedaje que podrían encontrar en el camino". [6]
Las Cruzadas vinieron a dar un nuevo ímpetu a los viajeros y contribuyeron a revitalizar el comercio como consecuencia del movimiento de soldados, peregrinos y mercaderes que transitaban a lo largo de los caminos de la Europa Medieval.
El movimiento de viajeros comenzó a ser de tal magnitud que en el año 1282 los propietarios de las principales posadas de la ciudad de Florencia se reunieron para formar el primer gremio de posaderos, con el fin de transformar el hospedaje en una actividad comercial. Venecia también es la otra ciudad que, junto a Florencia, tiene un gran interés "turístico" a finales de la Edad Media."El viaje de placer y de instrucción no aparecerá hasta finales de la Edad Media, en el momento del Renacimiento italiano con MAQUIAVELO, BRUNETTO LAINI, PETRARCA Y FORTUNATO". [7]
Al mismo tiempo, es en el Renacimiento, con la entrada en la Edad Moderna, cuando comienzan a emprender viajes por razones distintas de las que motivaban a los peregrinos. Las grandes expediciones marítimas realizadas desde finales del siglo XIV hasta el siglo XVI fueron las que ampliaron el horizonte de la época [8], y las que despertaron la curiosidad por conocer otros pueblos y lugares, que fue lo que dio origen a una nueva era de la historia de los viajes.
GASTON PARIS, un erudito del siglo pasado, cita al historiador y humanista italiano PASTO quien afirma que asumir el viaje de recreo sólo es posible a partir del siglo XVI y solamente en Italia.
En esta época es cuando aparecen los libros de viajeros impresos que figuran entre las grandes ediciones de finales del siglo XVI hasta el siglo XVIII.
Por otra parte, MONTAIGNE lleva a cabo una reflexión sobre el viaje y SIR FRANCIS BACON, en la Inglaterra de 1612, realizó un ensayo muy elaborado titulado "Of Travel", donde estima que el viaje debe ser parte de la educación de los jóvenes y de la experiencia de los de más edad. En la historia de los viajes hallan una mención especial los llamados viajes de caballero, característicos de los siglos XVII y XVIII. El gran tour [9] y el pequeño tour, que abrieron las principales capitales de Europa a ciertos caballeros británicos, fueron sin embargo los de una minoría selecta al término de sus estudios universitarios y como una preparación necesaria para el ingreso en el Parlamento.
La pretensión de que estos viajes se hallan en el origen del turismo de masas actual no es más que una proyección literaria sin fundamento. Fue más bien la gran demanda humana de las colonias del Imperio Británico, y en primer lugar la de la India, la que originó en la Europa del siglo XIX el cruce de multitudes de funcionarios, militares, comerciantes, misioneros y sus familias y aventureros de todas las clases sociales.
El cómo esta corriente, que seguía los itinerarios de la India Mail (apresurada a la ida, más sosegada al regreso) "descubre" Europa y desencadena una imitación en el resto de los países europeos es el punto de arranque de nuestra historia.
Pero dejando esta prehistoria que alcanzará su apogeo con los grandes trenes internacionales de la Belle Epoque, el comienzo de este fenómeno puede remontarse, a lo sumo, a los últimos años del siglo pasado.
El turismo de masas se configura como un producto de la sociedad de consumo, una vez superados los terribles años cuarenta. Alcanza un impresionante e inesperado desarrollo en la "década maravillosa" de los sesenta y sortea las dificultades con mayor fortuna que otros sectores económicos. El turismo es una actividad práctica social [10] que puede contemplarse desde las distintas ciencias sociales (Sociología, Antropología, Psicología, Economía, Derecho, Geografía, etc.).
El turismo es uno de los fenómenos sociales más significativos de nuestro tiempo. [11] Desde mediados del siglo XX, este movimiento ha ido adquiriendo un volumen de colosales proporciones, y hoy en día no podemos ignorar ni su importancia ni sus problemas que se genera en torno a él. Millones de personas se desplazan de los lugares de residencia, "influyéndose o influyendo en modos de vida y dejando una alfombra de divisas a su paso". [12]
En la raíz de esta evolución surgen como causas: la industrialización progresiva, las aglomeraciones urbanas con su vida artificial, las condiciones de trabajo y la angustia psicológica del vivir cotidiano. Por ello el turismo salta a las costumbres modernas como "un deseo de evasión, y para convertirse en acto ha necesitado dos factores determinantes: la facilidad en las comunicaciones y la conquista social de un nivel más elevado". [13]
La historia del viaje turístico con las connotaciones actuales es relativamente reciente. Como actividad es al partir de la Segunda Guerra Mundial cuando deja de estar limitada a una clase social "cerrada" para pasar a ser practicada por las masas. En este momento estalla el "boom" turístico que ha llegado hasta nuestros días, convirtiéndose hoy en día el Turismo en una necesidad o, "incluso en un derecho que mejora nuestra calidad de vida". [14]
Desde mediados del siglo pasado hasta bien entrado nuestro siglo, las motivaciones de las corrientes turísticas eran dobles. Por un lado, los turistas preferían el sedentarismo, la estancia en una playa o balneario marino.
Por otro lado, otros viajeros tendían al desplazamiento o el itinerario, "como los cruceros que saliendo de los puertos británicos iban a destinos como Egipto, Tierra Santa, India, o incluso daban la vuelta al mundo". [15]
Los países lanzan sus campañas de promoción turísticas a través de sugerentes folletos que, incluso, utilizaron el idioma como reclamo publicitario como hizo la Alemania nazi, que fue el primer país que editó folletos en catalán para promocionar sus recursos turísticos. Los primeros viajes organizados por Thomas Cook, [16] se realizaban en ferrocarril y en barco de vapor. Primero fueron los cruceros de las compañías británicas P&O y la Cunard. Simultáneamente, el tren también fue pieza claves para el desplazamiento turístico. Los míticos trenes Orient Express, el Tren Azul y el Simplon se convirtieron en hoteles rodantes.
Al cambiar el siglo, los automóviles, autocares y el avión serán quienes tomarán el relevo en el transporte turístico. El barco quedó como el medio ideal para los cruceros marítimos al ser un hotel flotante. "Pero si reciente es la actividad y la denominación turística, más reciente es la importancia del tema a nivel científico". [17]
En estos tiempos de especialización en que vivimos, la consideración científica del turismo se plantea como problema de prestigio. Y es cierto que "nuestro fenómeno forma hoy en día un cuerpo de conocimientos con entidad propia y suficiente para que pueda reclamar, razón o no aparte, categoría de especialización científica". [18]
Discusiones sobre si el Turismo es ciencia o no lo es están todavía a la orden del día entre los investigadores. Pero entiéndase bien, sobre si es ciencia propia y separada de las demás, con caracteres específicos, puesto que los estudios del fenómeno turístico se realizan, como es lógico, con el auxilio de otras ciencias sociales (Sociología, Antropología, Economía, Derecho, Geografía, etc.). "Los estudios sobre Turismo nos conducen a una Teoría Turística; la práctica del Turismo -tanto en el aspecto del turista como del que lo promueve o lo acoge-, a una Técnica del Turismo". [19]
Teoría y Técnica se dan aquí la mano en una especialización indudable, que afecta además por su volumen a varios centenares de millones de personas.
Pero Teoría y Técnica de un fenómeno social, económico, político o cultural, no es ciencia por sus incidencias en estos campos ni por el volumen de personas sobre las que obra; "será ciencia por su doctrina sistematizada, lógica y válida". [20]
El Turismo es algo más que un ente individual, el homo turísticus, aunque éste sea, al fin de cuentas, su elemento fundamental, el sujeto realizador. Aunque el turista existe desde la más remota antigüedad, nuestro Turismo, como fenómeno actual, toma carta de naturaleza por su desbordamiento masivo, "por los millones de personas sobre las que actúa, agitándolos como -hormiguero enloquecido-". [21]
El Turismo, siempre desde el punto de vista del viajero, se nos aparece como la suma de "conductas" particulares en un gran conjunto, que se interfiere y se influye, hasta formar una "conducta general", universal; dicho de otra manera, "social".
El Turismo surge como un fenómeno que se da en la sociedad actual, en la del siglo XX más avanzado y "condicionado por un concurso de circunstancias actuales (tiempo libre, ingresos suficientes, transportes, mentalidad, etc), sin las cuales no hubiera pasado de su 'prehistoria'". [22] En consecuencia, nos hallamos ante una sociología aplicada al Turismo, una Sociología Turística.
[1] YOUNG, G., (1973), Tourism, Blessing or blight?, Ed.Pelican Books, Ringwood (Australia), pág.8.

[2] MONTANER MONTEJANO, J, (1996), Estructura del mercado turístico, Ed.Síntesis, Madrid, pág.100.

[3] Olimpia, fue la ciudad en la cual se originaron loa Juegos Olímpicos.

[4] Herodoto es considerado por muchos autores como el "padre de los escritores de turismo".
[5] MONTANER MONTEJANO, J, (1996), Estructura del mercado turístico, Op.cit., pág.100.

[6] MONTANER MONTEJANO, J, (1996), Estructura del mercado turístico, Op.cit., pág.100.

[7] YOUNG, G., (1973), Tourism, Blessing or blight?, Op.cit., pág.11.

[8] El descubrimiento de América y el descubrimiento de nuevas zonas de Africa y Asia.

[9] Turismo tiene su raíz en tour que en inglés significa "viajar por", "excursión" y en francés "paseo".

[10] SERRANO DIA, E., (1962), "Presencia e importancia de España en el turismo internacional", en Piel de España, Revista técnica del turismo, n161, marzo de 1962, pág.29.

[11] FERNÁNDEZ FUSTER, L., (1971) Teoría y técnica del turismo, Tomo I, Madrid, Ed.Nacional, pág.13.

[12] FERNÁNDEZ FUSTER, L.,(1971), Teoría y técnica del turismo, Op.cit, pág.13.

[13] FERNÁNDEZ FUSTER, L., (1971), Teoría y técnica del turismo, Op.cit., pág.14.

[14] MONTANER. J. (1995), "La historia según en turismo: Un placer de minorías que creció con el siglo", en la Revista La Vanguardia Magazine, pág.83.

[15] MONTANER, J. (1995), "La historia según el turismo: Un placer de minorías que creció con el siglo", Op.cit., pág.84.

[16] Considerado el creador de las agencias de viajes.

[17] JIMÉNEZ GUZMÁN, J.L., (1986), Teoría turística. Un enfoque integral del hecho social, Bogotá, Universidad Externado de Colombia, pág.30.

[18] FERNÁNDEZ FUSTER, L., (1971), Teoría y técnica del turismo, Op.cit., pág.21.

[19] JIMÉNEZ GUZMÁN, J.L. (1986), Teoría turística. Un enfoque integral del hecho social, Op.cit., pág.30.

[20] FERNÁNDEZ FUSTER, L., (1971), Teoría y técnica del turismo, Op.cit., pág.21.

[21] FOURASTIE, J., (1973), Ocio y turismo, en Biblioteca Salvat de grandes temas, Barcelona, Ed.Salvat, Tomo 21, pág.92.

[22] FOURASTIE, J., Ocio y turismo, (1973), Op.cit., Pág.92.

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